El siguiente paso era observar cómo había cambiado a lo largo del tiempo. Para ello cada uno tenía una imagen del cole como fue en su momento y tenían que compararla con la que tenían en su mente. ¡Sorprendentemente encontraron muchas diferencias!
Por último, como buenos investigadores, actuamos sobre el terreno. Con nuestras fotos fuimos a señalar las diferencias justo delante del edificio.
Os dejo la foto, que me proporcionó Juan Carlos (papá de Carla), por si los que conozcáis el edificio queréis jugar también a las diferencias.
¡Sois unos auténticos investigadores!Me parece estupenda la idea de que cada niño tenga su propia imagen para poder comparar mejor.
ResponderEliminarAdemás así se centran mucho más en la tarea de observar.
Si ya lo digo yo: Prado...tú vales mucho!
Hola Prado: sólo por curiosidad quería preguntarte si estás en maestra.mforo Un saludo
ResponderEliminar¡Qué buena idea! Buscar las diferencias entre la foto y la realidad. Me gusta. Un beso.
ResponderEliminar¡¡Gracias Rosario!! Ay que ver qué bueno es tener compañeras que te animen así.
ResponderEliminarMe alegro que te guste, Ana. Está resultando muy atractivo este tema para los niños, y creo que es porque aprendemos desde la realidad palpable.
Miren,efectivamente estoy en el foro, con el nombre de pradome, ¿tú también?
Hola Prado, estoy registrada y la verdad es que no entro mucho pero te encontré y no sabía si eras tu, No conozco muy bien su funcionamiento. Un saludo
ResponderEliminar