Amarillo de felicidad, de alegría, para poder cantar, jugar, abrazar,disfrutar,... Por fin sabemos de qué color se pone el Monstruo cuando está contento.
Y está contento gracias a los amigos que le han traído de casa, y está contento porque llega la Navidad y porque los amigos del cole le están presentando, gracias a las fotos, a las personas que más quieren del mundo... a su FAMILIA.
Este sentimiento es el que más nos gustó, y es el estado natural de los niños. Ahora estamos aprendiendo que nuestra felicidad sea por cosas que no cuesten dinero (abrazos, besos, palabras bonitas, sonrisas, ... ) y que nunca sea a costa de hacer infeliz a algún amigo.
Casualmente somos la clase de los babis amarillos así que nuestra misión es hacer felices a los demás, porque eso nos hace felices a nosotros mismos.
Y este es el taller que hicimos del color Amarillo... Alegría.
Me encanta el monstruo de colores!!!! =)
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