CELEBRAMOS EL DÍA DEL PUNTO

El 14 de septiembre, Duendi, el duende de la Paz del cole, nos dejó  una nota bastante misteriosa. 

A medida que la íbamos leyendo, una sonrisa de felicidad iba apareciendo en el rostro de mis cebras. Duendi nos felicitaba por ser buenos amigos, por cuidarnos y ayudarnos, por jugar limpiamente al fútbol, por querer cuidar a los pequeños,... Y por eso nos invitaba a celebrar el Día del ¿?... ¿qué?
Ahí lo dejaba, de una forma misteriosa, en forma de código QR.

Como era ya muy tarde no nos dio tiempo a leerlo en el iPad, así que cada niño se lo llevó para ver si podía averiguar qué era lo que teníamos que celebrar.

El código, nos llevaba al cuento "El Punto" de Peter H. Reynolds. 

Un cuento que ya puse en otra ocasión en el blog, porque resume perfectamente mi visión sobre cómo soy y estoy en mi aula. En esta ocasión la lectura que extrajimos era doble. Por un lado, que  cada uno de nosotros puede hacer cosas maravillosas, aunque a veces pensemos que no somos capaces. Por otro lado, que animamos siempre dando seguridad a los demás, nunca insultando o burlándonos. 

Y a eso nos comprometimos a ayudarnos mutuamente. Eso es lo que le dijimos a nuestros amigos al oído "te voy a ayudar", porque cada uno tiene diferentes necesidades y precisa distintas ayudas.

Luego hicimos diversas actividades que teníamos preparadas y que haríamos a la vez en tres coles de tres ciber compañeras y ciber amigas: Ana de Aula Tic  y Miren de La clase de Miren que son las que planificaron y nos invitaron a disfrutar con ellas de la actividad común; y Ángeles de Caballa69. La experiencia fue fantástica porque sentías esa conexión entre aulas de lugares españoles tan lejanos, El Ferrol, Castellón, Ceuta y Ciudad Real.

Pronto nos dispusimos a ser nosotros los artistas y, utilizando únicamente el círculo nos inspiramos y salieron estas obras de arte merecedoras de estar en cualquier museo.

Y la obra común... un gran círculo dejando nuestra huella en forma de dibujo.

Y como recompensa, jugamos con el bouncyballs.org , aunque no funcionaba muy bien en clase. Espero que en casa vaya mejor porque es muy divertido hacer saltar las bolas.

¡Y comimos chuches de la paz!

Gracias a Ana y a Miren por esta propuesta tan divertida y didáctica. Contad con las cebras cuando queráis.