JUGAMOS CON LAS PALABRAS DEL PROYECTO

Llegamos a leer y a escribir a través de juegos divertidos y motivadores. Como siempre comento, en situaciones de juego estamos más distendidos y tenemos menos miedo al fracaso.

1. ROBÓTICA.

Los miércoles desdoblamos la clase, yo me llevo a la mitad de los niños para trabajar con programación con bee bot. En esta ocasión les propuse un juego. Tenían que escoger una tarjeta, leerla y llevar a Betty (Bee Bot) a la misma palabra con mayúscula.

Así lo hacemos.

2.  TEATRO DE MÍMICA.

Nos metemos en el teatro de guiñol, leemos la tarjeta e interpretamos con mímica el personaje. El que lo adivina sale a escoger una nueva tarjeta. 

3. ¿QUIÉN SOY?

Ponemos una tarjeta y los demás deben leerla. Después, para saber si la han leído bien y para que se ayuden unos a otros, se la dicen a un compañero al oído. Por último el niño o la niña sentada en el trono, debe preguntar hasta adivinar... ¿quién es?

4. TIPOGRAFÍAS.

Nos encanta proponer desafíos a los niños y que se acostumbren a distintas tipografías, a las que se va a enfrentar fuera de la clase. En este juego colocamos las letras mayúsculas en el suelo y repartimos las minúsculas entre los niños. Tienen que llevarla con la pone lo mismo. No es necesario que la lean, sólo que observen la cantidad de letras, por la que empieza, por la que acaba,... para descubrirlo.

Otro juego que hacemos es repartir las tarjetas y bailar, cuando se para la música tenemos que juntar las tres tarjetas en las que pone lo mismo.

5. ADIVINA

De la misma manera, trabajamos con mayúsculas y minúsculas. Repartimos tarjetas con dibujos y las tarjetas con el vocabulario. Los que tienen las tarjetas con dibujos dan pistas para que los demás adivinen el dibujo que tienen. Una vez adivinado salen los niños y niñas que tengan la palabra para colocarla en la tarjeta.

Este juego queda en el rincón de la biblioteca para que además puedan escribir la palabra en minúscula con rotulas de pizarra blanca. Estas preciosas tarjetas han sido elaboradas por mi compi Rosario Arroyo.

Leer y escribir... ¡¡es un juego!!