Cuando llegamos al Polo Norte, la Reina del Invierno nos convirtió en oso polares.
Que salían de la cueva y se encontraban con la nieve (juego libre con papel de periódico)
Y jugaban a tirarse bolas de nieve.
Luego, los osos polares se durmieron y soñaron que eran focas... que eran cazadas y amaestradas para estar en un zoo.
Al final, los osos despertaron de su sueño y sintieron un hambre terrible, así que fueron a cazar focas. Rompieron el hielo y ... a por ellas.
Tras cazarlas se las comieron a cosquillas... y después de varias rondas, se fueron a dormir, otra vez con la música clásica de Vivaldi.
¡Una sesión fantástica! ¡Tus ositos polares se lo han pasado bomba!
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