miércoles, 29 de octubre de 2014

APRENDEMOS... EN EL MUSEO PROVINCIAL DE CIUDAD REAL

Llegó el lunes 27 de octubre y nosotros estábamos eufóricos por visitar el Museo y ver lo que allí nos podíamos encontrar. Nos acompañaron en nuestra salida la mamá de Carlos e Irene,  el papá de Andreea y Natalia.



Como llegamos muy puntuales, porque gracias a nuestro mapa no nos perdimos, esperamos en las escaleras. El Museo tenía las luces de las salas apagadas. Los lunes cierran todos los Museos, el nuestro lo abrieron para nosotros en exclusiva, algo que agradecemos enormemente a Pilar Molina.


Pilar se presenta y nos recuerda las normas del Mueseo que ya habíamos trabajado en clase.


Subimos a la primera planta del Museo, la dedicada al Paleolítico. Y ...¡qué sorpresa!




Nos encontramos con el esqueleto fosilizado de un... ¿mamut?... 

Pilar nos cuenta que es el abuelo del Mamut y se llama Mastodonte. No convivió con el Hombre, en la época que él vivió hacía calor así que su piel no estaba cubierta de pelo como la del Mamut. También nos explica la diferencia entre cuernos y colmillos. Fue encontrado en el Yacimiento Arqueológico de las Higueruelas en Alcolea de Calatrava y tardaron 6 meses en montarlo.



Así es como sería en la realidad. Síiiii muy parecido a un elefante.


Pilar nos dice que cuando un animal se muere se queda dormido, este Mastodonte tuvo la suerte de ser protegido por un volcán amigo que convirtió sus huesos en piedras llamadas fósiles, para que todos los niños y niñas de Ciudad Real pudieran verlo.

También nos enseñó el tronco de un árbol que el mismo volcán dejó fosilizado y... pudimos tocarlo. Pero sólo porque éramos nosotros e íbamos con ella, cuando vayamos con nuestra familia no podremos hacerlo.

Pilar  continuó guiándonos por su Museo y nos llevó a ver animales que vivieron en Ciudad Real hace 3 millones de años.


El abuelo del ciervo, del guepardo, de la cebra y del caballo, del erizo, del rinoceronte,... A través de cuentos, historias y secretos...

Y nosotros, ¿tenemos antepasados? Algo ya sabíamos, porque nos lo había explicado Marisa.

Pues sí, al principio, nos parecíamos mucho a los monos vivíamos en los árboles comiendo fruta. Pero dejó de llover y se nos acabó la comida. Tuvimos que bajar al suelo y adaptarnos, erguirnos para ver mejor, aprender a cazar y empezar a comer carne,... Todo esto fue desarrollando nuestro cerebro, que cada vez se hizo más grande. Así pudimos comprobarlo pues nos dejaron tocar tres cráneos de las distintas épocas del Hombre.


Parada para ir al baño y retomar tan interesante visita.
Continuamos con las armas que construían. Pilar pone en marcha un vídeo que hay en el Museo donde se ve cómo tallan la piedra. Además nos enseña flechas, hachas de mano,... auténticas que nos deja tocar. Y nos enseña a hacer fuego, frotando dos piedras de sílex o un palo contra otro palo.



Por último, nos contó cómo los hombres de la prehistoria pintaban y decoraban sus cuevas y nos relató la historia de cómo Marcelino iba con su hija María de campo cuando encontraron accidentalmente una cueva llena de pinturas de bisontes. Es la cueva de Altamira y en el Museo podemos encontrar una réplica.


Además, también esculpían en piedra, en hueso y hacían unas figuras de mujer con la barriga grande porque estaban embarazadas. Las hacían porque querían mucho a sus mamás y se llaman Venus.


¡¡¡Pasamos a la acción!!!

Nos convertimos en cavernícolas y... ¡a pintar! Con carbón...



Y pintura de dedo roja, aunque ellos empleaban sangre, grasa, hierbas,...para dejar la huella de sus manos.



También nos enseñó una técnica para hacer el negativo de la mano. Con dos huesos de ave soplaban en la pintura que salía como un aerógrafo y quedaba ... 


Así...


Aquí concluye nuestra interesantísima visita, en la que Pilar nos felicitó por nuestro comportamiento y nuestra atención y nos dijo que así podíamos ir a cualquier Museo porque éramos niños de 10... Pero creo que la de 10 fue ella porque nos la hizo tan interesante, sosegada y motivadora que los niños no podían perder ni un detalle de esta visita de 2 horas aproximadamente...

¡MIL GRACIAS PILAR!

Y muchas gracias a las familias que nos acompañaron y a Natalia.


Ahora sí que invito a las familias a que visiten el Museo, la primera planta que es dónde estuvimos, para que sean los niños los que os guíen y expliquen lo que entendieron de la visita. Recordad que los miércoles por la tarde, los sábados por la tarde y el domingo por la mañana es gratis.















2 comentarios:

  1. Qué suerte!!! Vaya excursión más chula. Un saludo

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  2. Seguro que disfrutastéis muchísimo y aprendistéis mucho más. Un besazo.

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