RELÁJATE... MASAJES POR LA PAZ

Los que me habéis leído en cursos anteriores, sabéis que no me gusta la celebración del Día de la Paz de piel para afuera. Me gusta entrar en el interior de los niños y poner una pequeña semilla de paz. El objetivo es tocar corazones y hacer que allá donde estemos creemos un clima de paz.
Duendi vuelve a ser nuestro eje motivador, el que nos pida ayuda para poner paz en el patio de primaria. Para animarnos nos trajo un memori de la paz (de Tiger) al que nos encanta jugar.

Otro día, Duendi se presentó con nieve artificial. Así nos dio pie a conversar sobre lo cosas que nos hacen felices y que estando contentos no tenemos ganas de reñir ni de agredir a los amigos.

También a lo largo de la semana hemos ido cargándonos de energía con besos, abrazos, achuchones...

Además nos visitó el Monstruo de Colores, para recordarnos qué debemos hacer para estar calmados.

Y comenzamos a practicar nuestros masajes. Después de recoger los rincones siempre viene nuestra canción de la calma. En esta ocasión la utilizábamos para darnos masajes. ¡¡Qué importancia la de tocar y ser tocados!! ¡Y qué gustito! Durante el desayuno comentábamos cómo nos habíamos sentido, qué nos gustaba más si dar masajes o recibirlos,...

Como para el día de la PAZ bailaríamos "Madre Tierra" de Chayanne. Los niños de 6º A vinieron a ayudarnos con la coreografía.

DÍA DE LA PAZ. DÍA DE DUENDI.

Por clases elaboramos whatsapp de paz. Bailamos "Madre Tierra" de Chayanne y los niños de 5º y 6º participaron en una canción sobre Siria.

MASAJES POR LA PAZ

Llegó el día tan esperado. Unos representantes de la clase fueron a invitar a los niños de 4º A, 5º A y 6º A a recibir un masaje por la Paz. Era nuestra mejor manera de ayudar a Duendi

Este es el cartel publicitario de la actividad, que repartimos en las clases.

Y, no os puedo decir quién ha disfrutado más, si mis niños, los mayores o yo viendo el ambiente que se ha creado en el aula. 

Duendi nos ha sorprendido con unas estupendas batas de masajistas. Hemos bajado las persianas, hemos quemado una barrita de incienso de canela y los hemos recibido detrás de las sillas con música relajante. La experiencia ha sido fantástica, porque a pesar de estar 50 niños en el aula se respiraba una atmósfera relajante. Al terminar con un abrazo, los mayores se han derretido y han prometido cuidar la paz en el recreo.

ACTIVIDAD ALTAMENTE RECOMENDABLE.

Mañana vendrá otro grupo y el jueves terminamos.