¡¡Seguimos investigando!! En la flores mágicas de esa semana, Burbuja encargó a los niños investigar sobre algunos árboles del Parque.
Después de informarnos sobre ellos, y verlos en la pizarra digital, unos niños de cuarto vinieron a contarnos lo que ellos sabían sobre los cuatro árboles sobre los que estábamos aprendiendo.
Y lo hicieron geniallllll.
Pero no podemos aprender sobre los árboles del Parque, y no salir a verlos... Así que, sacamos los prismáticos mágicos que nos dejó Maru para buscar cosas interesantes y ... ¡¡A buscar!!
PLÁTANO DE SOMBRA: Observamos dónde están y su utilidad en verano. Nos fijamos en la forma de sus hojas y en su tronco, gris y liso.
Después, fuimos a tocar su tronco y a aprender a través de nuestros sentidos.
TEJO: Sandra nos enseñó dónde estaba, nos dijo que era donde se subían muchos niños a jugar, pero ya habíamos escuchado en clase que es venenoso. Además es de hoja perenne y es tan flexible que era utilizado para hacer arcos.
OLMO. Buscamos el árbol más antiguo del Parque, el olmo de la entrada, que tuvieron que cortar porque enfermó. Estudiamos su corteza, con tantos huecos que allí duermen muchos insectos y arácnidos en invierno.
Su hoja es caduca, se cae en otoño, y aunque crece muy lentamente, miramos qué alto era y la sombra que proyectaba.
Y, último árbol...
CEDRO. Un árbol altísimo con la punta chafada, esa era la pista para localizarlo. Marcos y Alejandro Marín ya nos habían contado que era de hoja perenne, que su corteza despedía un olor especial que no le gustaba a los insectos, que su madera es utilizada para fabricar lápices, o que los egipcios lo utilizaban para embalsamar a las momias,...
Una vez en clase, plasmamos lo que sabíamos en un librito que incluiremos en el dossier.
Y, acompañamos, tooooodo nuestro trabajo con esta graciosa canción y una pequeña coreografía, que si tenemos tiempo... mostraremos.
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