Les propusimos a las familias que la investigación sobre nuestra gastronomía fuera más allá de ver los platos en fotos. Queríamos que los niños y niñas probaran nuestros ricos platos para que apreciaran su sabor, su color, su textura,... Y, como, de momento, no nos niegan nada nos reunimos para organizarlo todo. Salado, dulce, frío, caliente,...
Lo dispusieron todo para la hora del almuerzo, y tuvimos hasta para repartir a los niños de primaria que les dio el olor cuando estaban en el recreo.
Niños y profes, ataviados con nuestra tradicional camiseta blanca y pañuelo de yerbas, y padres, madres y abuelas encantadas de colaborar con nosotros.
Un gran día gracias a NUESTRAS FAMILIAS.
MILLONES DE GRACIAS.
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