Ésta es la nota que se llevaron los niños a su casa.
“La ira es una emoción básica que todos los seres humanos experimentamos ante ciertas situaciones.(...) Es una autodefensa caracterizada por el vigor, la fuerza y la resistencia, por lo que es muy necesario que los niños aprendan a controlar esas emociones desde edades muy tempranas.
Hay que enseñar al niño a relajarse, a respirar y a expresar su enfado de una manera más saludable, mediante palabras o juegos. No puede gritar, ni tirar cosas, pero puede ir a su habitación o pedir ayuda para calmarse.(...)
Podría ser que por miedo a sus ataques de ira, hayáis cedido en muchos terrenos y le hayáis concedido más privilegios de los necesarios. A veces, para no enfrentarse al hijo, los padres, agotados, acaban convirtiéndolo en un pequeño dictador. (...)”
Extraído del libro Lo que nos pasa por dentro. Eduardo Punset.
La tortuga Candela, que llevan en este sobre ayudará al niño a calmarse cuando empiece con alguna rabieta. La podéis poner en un lugar de su habitación, a su altura, y allí se dirigirán cuando necesiten relajarse. Es algo que ya hemos trabajado en clase.
No es un lugar de castigo, es un lugar de tranquilidad. ¡Espero que os funcione!
Y éste, el dibujo que ya muchos han puesto en un rincón de su habitación para tener un lugar al que acudir cuando necesiten calmarse. Allí pueden practicar las técnicas de respiración practicadas en clase.
¡Qué buena idea Prado! Un beso.
ResponderEliminar¡Me encanta la idea!
ResponderEliminar