En la clase de psicomotricidad hicimos un gran círculo con la alfombras y nos descalzamos. Tras los saludos iniciales empezamos con la clase.
Como siempre, iniciamos con la posición de sentados y con la respiración diafragmática.
Tras un divertido calentamiento del cuerpo, pasamos a imitar posturas y personajes.
La del guerrero, en distintas posiciones, fue la preferida por los niños.
Y la de la abeja funcionó muy bien como relajante.
Bastante cansados de ejecutar las posturas, llegó el merecido momento de la relajación. Blanca nos llevó a través de un cuento, a volar por el cielo en un globo.
Y para terminar, el mantra más conocido y el que mejor nos sale...
Gracias, Eva, Almudena y Blanca por regalarnos vuestro tiempo. Como habéis visto los niños son esponjas y esta vez les salió mucho mejor que en la primera sesión. Espero que se acuerden de todas estas prácticas y que hagan uso de ellas cuando sean mayores y las necesiten. OS ESPERAMOS EN EL TERCER TRIMESTRE.
¡Qué bien se lo pasaron! Me parece una idea estupenda, Prado. Un beso.
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