En el bolso mágico de Ataúlfa nos venían las indicaciones.
Así que cada grupo pensó sobre un apartado: noche, objetos mágicos, animales, hechizos y brujos/brujas famosos. Primero se dialoga, después se anota.
Pasado un tiempo, sale cada equipo a exponer los resultados de su reflexión.
Parece que estamos admitidos en la Escuela de Brujas, porque pronto nos llega en el bolso mágico de Ataúlfa la primera prueba.
Asombro y emoción general cuando leemos que deberemos enfrentarnos a un brujo, sólo el primer equipo que logre descifrar el código.
El equipo rojo es el primero en escribir el nombre del brujo y en leerlo. Son los primeros valientes que deben preguntar en el despacho sobre la clase de este brujo, orientarse en el cole y enfrentarse a él para que nos de la primera lección.
Y, esto es lo que ocurre cuando le dices a un compañero como Felipe, que, por favor, le de un mensaje a unos niños que van a subir a su clase. ¡¡¡Le das la mano y se toma el pie!!! ja, ja, ja. Así da gusto trabajar en el cole.
¡¡¡¡MIL GRACIAS A TI Y A TUS NIÑOS!!!!
Mis aprendices de brujos bajaron alucinados y con el mensaje de la primera lección.
Un código QR nos lleva hasta la bruja Maruja.
PRIMERA LECCIÓN: Investigar sobre la noche, las estrellas, los planetas,... el Espacio.
Raudos y veloces escribimos una carta a las familias para solicitar información e inmediatamente las familias se vuelcan en nuestra primera lección. Traen libros, fotos, dibujos y trabajos manuales.
Después de más de dos semanas aprendiendo cosas sobre el Universo, Maruja y Ataúlfa nos revelan el primer truco: la varita que vuela.
¡¡Pasamos a la segunda lección!!
Genial!!!!! ENHORABUENA
ResponderEliminarGRACIAS, PEDRO!!! Un besote.
ResponderEliminarQue buena implicación de los compañeros del cole!cómo no van a flipar los peques?MARAVILLOSO
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